A lo largo de estos años, Mercadona ha seguido fomentando la excelencia en el desempeño entre sus trabajadoras y trabajadores, compartiendo con ellos la visión de la empresa, circunstancia que supone tener una plantilla motivada, orientada a la satisfacción de los clientes, con gran capacidad de decisión y orgullosos por su actitud en su vida profesional. El compromiso del conjunto de la plantilla, que ha trabajado mejor y más durante estos doce meses, se ha traducido en una mejora de la productividad.

Mercadona ofrece a sus trabajadores unas condiciones que propician una mayor identificación con el proyecto de la compañías y que les permiten estar más vinculados al proyecto empresarial. Un ejemplo es la estabilidad laboral del 100% de los trabajadores, pues las 70.000 personas que forman parte de la plantilla tienen contratos fijos desde el primer momento, o una política salarial por encima de la media del sector y basada desde 1997 en el Principio de Equidad: a igual responsabilidad, mismo sueldo. 

Mercadona es consciente de los beneficios que reporta, en el ámbito laboral, incentivar los esfuerzos individuales que redundan en la consecución de metas conjuntas. Por ello también cuenta con una política de retribución variable, con la que prima a todas aquellas trabajadoras y trabajadores con más de un año de antigüedad y cuya implicación durante el ejercicio ha permitido no solo alcanzar las metas generales de la compañía, sino también cumplir los objetivos específicamente marcados para su puesto de trabajo.